¿Dónde
está la innovación en el aprendizaje?. Ante esto hemos de plantearnos
utilizar la tecnología. Si pensamos en el modelo educativo y formativo
tradicional, este genera frustración. Tenemos alumnos que son nativos
digitales, es decir, han nacido en la era tecnológica asimilándola en su
crecimiento de la misma forma que el habla. Sin embargo, no es eso lo
que utilizamos en nuestras clases. La tecnología permite cambios para
enseñar a vivir en la sociedad del S. XXI. Si bien es cierto que el
término tecnología lo utilizamos los profesores, los alumnos no,
nacieron con ella. Somos diferentes a ellos, por tanto, los métodos
tradicionales no sirven igual. Como dice Marc Prensky los inmigrantes digitales, en este caso los profesores lo son, hablan con acento, les cuesta entender y por tanto expresarse digitalmente.
Quizás sea este el motivo por el que no llega a ser tan demandada la
tecnología como instrumento para la impartición de nuestras clases.
Como bien dice A. Clark, tenemos que preparar a los jóvenes para afrontar su futuro, no nuestro pasado.
Existe
otro concepto sobre el que es necesario reflexionar en nuestra forma de
actuar ante nuestros alumnos: La creencia de pretender que una persona
aprenderá automáticamente por el hecho de exponer información,
utilizando el modelo “yo sé, tu no sabes, yo te cuento”. En este caso el
trabajo del profesor es del 95%. Frente a esta postura existe
encontramos a William Glasserin y sus Seven ways of knowing:
Aprendemos…
10% de lo que leemos,
20% de lo que oímos
30% de lo que vemos
50% de lo que vemos y oímos
70% de lo que discutimos con otras personas
80% de lo que intentamos
95% de lo que enseñamos a otras personas
Así pues, podemos llegar a
desaprovechar alrededor del 40% del posible rendimiento de los alumnos
si la clase tradicional no se acompaña de otros materiales que
constituyen el soporte de la información de nuestros alumnos. De ahí la
necesidad del uso de la Pizarra Digital en nuestras aulas. Una
herramienta que puede acercarnos, en nuestra comunicación con los
alumnos, a su forma de entender el conocimiento y adquirirlo
He creado este blog con el fin de analizar en primer lugar qué es una pizarra digital, cuales son sus componentes, y finalmente las ventajas e inconvenientes que comporta el uso de la PDI en el aula como un recurso muy útil en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para llevar a cabo dicho análisis, voy a aportar mi punto de vista primero como alumno, ya que he podido recibir clases impartidas en este formato, y segundo como docente, a la hora de usar este recurso en mis clases. En general y según mi experiencia, me gustaría comentar que el uso de la PDI ha sido bastante productivo. Las ventajas son numerosas y los inconvenientes escasos y relacionados, en muchos casos, con factores externos a nuestra iniciativa o interés respecto a su uso.