CONCLUSIÓN



Para terminar, creo que deberíamos tener en cuenta que en cualquier trabajo, cuando una persona se esfuerza, dedica tiempo extra y consigue buenos resultados, espera un reconocimiento profesional de la organización o de sus jefes más inmediatos; cuando esto no ocurre y esa persona continúa esforzándose y mejorando los resultados, su actitud es totalmente vocacional.

Algo muy parecido pasa con la innovación educativa, requiere esfuerzo y dedicación, y muchas veces nos encontramos con que estos conceptos no son valorados lo suficiente. Desde aquí me gustaría recordar a todos aquellos docentes que continúan en la batalla, innovando día a día a pesar de las dificultades que se encuentran en el camino, y que se sienten satisfechos sabiendo que su trabajo ha merecido la pena a nivel personal.


1 comentario:

  1. Me parece muy bien y me uno a tu homenaje. Todos recordamos a profesores que tuvieron un gran impacto en nosotros y en quienes somos ahora, eso es lo que más me gusta de la docencia. Contribuir en algo al crecimiento de las personas es una bonita sensación.

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